Además de ser el mes de los buenos propósitos, Enero también es un tiempo de balance, de ver que objetivos hemos conseguido y cuáles nos quedan por conseguir. Terminamos un año en nuestra biblioteca marcado por la reactivación en varios aspectos. La mejora más importante ha sido la de las actividades, que han aumentado en número y en variedad.  De los 858 personas que  participaron en ellas durante 2015 , hemos pasado a 1665 participantes en 2016. Se ha duplicado nuestro Club de lectura, que ya cuenta con dos grupos, ambos comandados por Isabel Gallego. Sigue siendo otra actividad puntera el «Taller de escritura brevísima«,  impartido por La palabra itinerante. Al Cuentacuentos infantil se han incorporado nuevos narradores, como Fran Nuño y Danzacuentos Lola, y se ha añadido un nuevo día de celebración, los jueves.

Además se han realizado presentaciones de libros,como el poemario de Rufino Domínguez y nuevos cuentacuentos en días concretos (con Pepepérez y Jhon Ardila)  y los Paseos por Sevilla que dirige Beatriz Carrero siguen estando  al completo.

En el terreno de las adquisiciones, se ha vuelto  a normalizar la compra de material, tanto de libros como de material audiovisual, con lo que nuestro escaparte de novedades ha rejuvenecido notablemente.

Las donaciones han sido, un año más, importantísimas para el incremento de nuestro fondo. Abundan tanto la calidad como la cantidad en los títulos. En nuestra estadística hemos contabilizado un total de 954 ejemplares ingresados por esta vía. Muchas gracias a los donantes.

Por eso, en San Julián un año más mantenemos el optimismo y miramos hacia delante. Como decía aquel slogan político  de hace unos años, «la cultura va por barrios»,  y queremos que el corazón de ambos siga siendo la biblioteca.