Hoy 21 de marzo, se celebra el Día Mundial de la Poesía, conmemoración creada por la UNESCO a finales de 1999 para impulsar y promover la poesía. Este día nació Johann Sebastian Bach en Eisenach en 1685. En el Mensaje de la Directora General de la UNESCO, Irina Bokova, con ocasión del Día Mundial de la Poesía (21 de marzo de 2012) podemos entender que la poesía es una de las expresiones más elevadas de la lengua y la cultura. Es la libertad absoluta del verbo y la creación, elemento constitutivo de la identidad y también, a menudo, ingrediente de la construcción de nuestra identidad personal, como la música, la danza o las artes plásticas.
La biblioteca ha elaborado una Guía de Lectura en la que podrás ver una selección bibliográfica de las obras que tiene la biblioteca en la Sala Infantil y Juvenil. Por si no lo conocéis aún, os dejamos con este poema de Julia Uceda.
Si quieres descubrirnos algún autor, déjanos tu poema preferido…
Recordar no es siempre regresar a lo que ha sido. En la memoria hay algas que arrastran extrañas maravillas; objetos que no nos pertenecen o que nunca flotaron. La luz que recorre los abismos ilumina años anteriores a mí, que no he vivido pero recuerdo como ocurrido ayer. Hacia mil novecientos paseé por un parque que está en París -estaba- envuelto por la bruma. Mi traje tenía el mismo color de la niebla. La luz era la misma de hoy -setenta años después- cuando la breve tormenta ha pasado y a través de los cristales veo pasar la gente, desde esta ventana tan cerca de las nubes. En mis ojos parece llover un tiempo que no es mío.
Dejo un poema de Darío Jaramillo Agudelo, poeta colombiano.
Podría perfectamente suprimirte de mi vida,
no contestar tus llamadas, no abrirte la puerta de la casa,
no pensarte, no desearte,
no buscarte en ningún lugar común y no volver a verte,
circular por calles por donde sé que no pasas,
eliminar de mi memoria cada instante que hemos compartido,
cada recuerdo de tu recuerdo,
olvidar tu cara hasta ser capaz de no reconocerte,
responder con evasivas cuando me pregunten por ti
y hacer como si no hubieras existido nunca.
Pero te amo.
No se si lo conocen, pero creo que la biblioteca no tiene ninguna obra suya. Les dejo la idea.
No les voy a descubrir al escritor Jorge Luis Borges, y no estoy segura de s es un poema, pero lo parece.
Instantes
«Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
… Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años…
y sé que me estoy muriendo.»
Jorge Luis Borges
Ajedrez, de Gerardo Diego
Hoy lo he visto claro
Todos mis poemas son sólo epitafios
Debajo de cada cuartilla
siempre hay un poco de mis huesos
Y aquí en mi corazón se ha cariado el piano
No sé quién habrá sido
pero el reloj
en vez de péndulo vivo
colgaba un ancla anclada
Y sin embargo
todavía del paracaídas
llueven los cánticos
Alguna vez ha de ser
La muerte y la vida
me están
jugando al ajedrez
Como empezó la primavera y hoy me siento un poquiyo romantica, pues ahí os propongo este poema de Rainer Maria Rilke, que es tremendo:
«Apágame los ojos, puedo verte,
obtura mis oídos, puedo oirte,
y hasta sin pies podré llegar a tí,
y hasta sin boca puedo conjurarte.
Quiebra mis brazos y te alcanzaré,
con el corazón como con la mano,
deténme el corazón y latirá el cerebro,
y si prendieses fuego en mi cerebro,
te llevaré en mi sangre.»
Un poema de Roque Dalton, poeta salvadoreño:
YO, COMO TÚ,
amo el amor, la vida, el dulce encanto
de las cosas, el paisaje
celeste de los días de enero.
También mi sangre bulle
y río por los ojos
que han conocido el brote de las lágrimas.
Creo que el mundo es bello,
que la poesía es como el pan, de todos.
Y que mis venas no terminan en mí
sino en la sangre unánime
de los que luchan por la vida,
el amor,
las cosas,
el paisaje y el pan,
la poesía de todos.