Biblio proviene de la palabra griega biblion, que significa libro y kêpos (κῆπος: jardín o huerto) es el nombre de la escuela filosófica fundada por Epicuro en las afueras de Atenas. Los seguidores de Epicuro fueron conocidos como los filósofos del jardín.
En la Biblioteca Torreblanca aflorarán nuevas historias, nuevos relatos, nuevas actividades, nuevas formas de organizar la colección gracias a un archipiélago de islas móviles con playas de plantas y libros que esperan los cuerpos de los usuarios convertido en refugio a partir de finales de junio.
Un jardín para reflexionar sobre la adaptación de la ciudad al cambio climático, que nos permita adaptarnos a las nuevas circunstancias climáticas, una problemática cuyas consecuencias comienzan a impactar y modificar nuestros modos de habitar, intensificando aún más las desigualdades ya existentes.
Se han realizado un conjunto de prototipos diseñados para crear refugios climáticos para personas, libros y plantas en las Bibliotecas Públicas Municipales de Sevilla, en concreto para las bibliotecas Los Carteros, Felipe González, Julia Uceda y Torreblanca.
Una propuesta de investigación sobre soluciones al cambio climático en las ciudades. Investigadores, universitarios, activistas, bibliotecarios y comunidades ciudadanas han participado en este proyecto con el objetivo común de que la naturaleza esté más presente en entornos urbanos .
Luces de Barrio es un proyecto comisariado por Nomad Garden, producido por El Mandaito y narrado por Surnames Narradores Transmedia y este año Luces de Barrio ha querido dedicarlo al mundo de las bibliotecas sevillanas en su 8ª edición en colaboración con la Cátedra de Confort Climático de la Universidad de Sevilla, FabLab, Ecosistema y Ayuntamiento de Sevilla a través de ICAS.
El proyecto Bibliokepos pretende explorar espacios de coexistencia entre la naturaleza y la sociedad, a través de una serie de experiencias orientadas a transformar temporalmente la Red Municipal de Bibliotecas de Sevilla en un laboratorio ciudadano con el objetivo de reflexionar sobre la adaptación de la ciudad al cambio climático, prototipando a su vez, una serie de mobiliarios que facilite su devenir como refugio climático.
Bibliokepos está promovido por el Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla del Ayuntamiento de Sevilla junto a la Asociación Ecosistema 41 y cuenta con la colaboración de la Red Municipal de Bibliotecas Públicas de Sevilla, la Cátedra de Confort Climático de la Universidad de Sevilla, y ha sido posible gracias a la complicidad de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura y Fablab Sevilla US. Un proyecto comisariado por Nomad Garden, con relatoría de Surnames Narradores Transmedia y producción de El Mandaíto Producciones.
Para el refugio de la Biblioteca Torreblanca los creadores son las profesoras: Esther Mayoral y María Carrascal y los alumnos: Ana Abril Prieto, Lorena Iáñez Costela, Juan Carlos Rodríguez López, Pedro Tordera Arillo, María José González Ruiz.
A través de una serie de actividades se pretende generar un proceso transversal, que sirva de correa de transmisión entre la academia y la ciudadanía, prestando especial atención a los usos y usuarios potenciales de las bibliotecas.
El proyecto sigue tres estrategias:
Fondo Acción por el Clima: pretende aflorar el fondo de libros existentes vinculados al cambio climático en la Red Municipal de Bibliotecas Públicas de Sevilla.
Este trabajo, coordinado por los bibliotecarios, puede rastrearse físicamente en los anaqueles de los propios centros, así como buscando en el catálogo dentro de las bibliografías recomendadas en red Acción por el clima
En paralelo a este trabajo de arqueología, la iniciativa ha abierto una campaña para recolectar nuevos títulos de interés mediante un proceso de diálogos con diferentes agentes sociales, colectivos cívicos y expertos en la temática del clima.
Esta campaña busca ensanchar el fondo bibliotecario existente en la Red de Bibliotecas Públicas de Sevilla con un sistema de recomendaciones valiosas y cercanas que permita actualizar los recursos de las bibliotecas y alinearlos con los grandes retos actuales.
Diálogos: pretendiendo transformar temporalmente la Red Municipal de Bibliotecas Públicas de Sevilla en un lugar de encuentro y reflexión sobre la adaptación de la ciudad al cambio climático. Para ello se ha contado con científicos, pensadores y representantes de proyectos, iniciativas, etc.
Clima (18 de mayo): Diálogo con Ernesto Rodríguez, Meteorólogo Superior del Estado, participante en el IPCC y responsable del proyecto del MMARM de “generación de escenarios regionalizados de cambio climático para España”.
Acción (25 de mayo): Diálogo con Pablo De Soto, director de LABoral Centro de Arte y Amanda Masha (Directora del Instituto Mutante de Narrativas Ambientales de Matadero Madrid y fundadora de Translocalia.
Hackeo (1 y 15 de junio): Taller de hackeo y creación de plugin para lavabos domésticos por Pablo Pujol.
Hierbos (1 y 15 de junio): Taller de creación de jabón HIERBOS por Bosque Anxanar apto para la reutilización del agua en el riego de plantas.
Ofrenda literaria (15 de junio): Ofrenda de libros seleccionados por representantes de proyectos, iniciativas y asociaciones vinculados a la emergencia climática.
Refugios: como espacio físico. La tercera estrategia del proyecto radica en el deseo de propiciar un «clima» propio que facilite la reflexión sobre el desafío planteado. Se han creado una serie de dispositivos destinados a recoger libros y recursos que irán apareciendo sobre estas temáticas. Artefactos -creados por cuatro equipos de profesores y alumnos vinculados a la Cátedra de Confort Climático de la Universidad de Sevilla- que exploran además el uso potencial de las bibliotecas como refugios climáticos. Una situación que ha demandado repensar y problematizar los vínculos de estos espacios con el clima, sondeando nuevas articulaciones más creativas y sostenibles entre los diferentes elementos que configuran -o podrían configurar- esta red. Partiendo de este deseo, las intervenciones se han terminado configurado como un jardín compuesto por Estructura: un mobiliario híbrido capaz de servir de soporte (refugio) de libros, plantas y personas. Inicialmente el uso de esta estructura estará vinculado a la exposición de los diferentes libros y recursos que vayan aflorando durante el proceso, así como a servir de lugares de lectura y descanso para los usuarios de las bibliotecas o los eventuales “refugiados climáticos”. Los 4 prototipos han sido diseñados y fabricados en el fablab de la Universidad de Sevilla con madera contrachapada (material con saldo negativo de emisiones de CO2) sin utilización de tornillería ni elementos secundarios. Vegetación: los artefactos también se componen de una capa vegetal. La paleta botánica está formada principalmente por plantas seleccionadas por el proyecto de la NASA Clean Air Study o por investigaciones análogas realizadas recientemente en la Universidad de Sevilla por el grupo de investigación Naturación Urbana e Ingeniería de Biosistemas orientada a la Fitorremediación de aire y agua mediante Jardines Verticales. Se trata de una vegetación con capacidad para absorber contaminantes como bencenos y formaldehidos muy presentes en interiores, así como de aumentar las concentraciones de O2, mejorando la capacidad de concentración mental de los usuarios. Con esta estrategia se pretende generar en las bibliotecas una atmósfera más saludable. Agua: el riego de estos ecosistemas reutilizará el agua de los lavabos públicos de las bibliotecas. Para ello, Bosque Anxanar ha creado un jabón libre de tensioactivos y químicos que permite el uso del agua para plantas y Pablo Pujol, el circuito que hackea las instalaciones de saneamiento para derivar el agua hacia el jardín. Por último, se está creando pieles de cerámica vidriada para evidenciar la continuidad y las alianzas entre nuestras manos, el agua, el jabonero, el depósito, la regadera, las macetas, las hojas, el aire, la respiración…
Se pretende así crear una estrategia para regar el jardín de manera sostenible, repensando no solo tecnologías, sino prácticas cotidianas. Situaciones que, extrapoladas al resto de la ciudad, permitirían lograr hasta insumos de, aproximadamente, 45 millones de litros diarios (equivalente a 13 piscinas olímpicas) o 15.000 millones de litros anuales (casi 5.000 piscinas). Cantidades que, en condiciones de un descenso considerable de las precipitaciones, permitirían contemplar la ciudad no solo como un sumidero, sino también como un manantial.
Información tomada de https://lucesdebarrio.gardenatlas.net/
Tríptico informativo Bibliokepos Biblioteca Torreblanca
Guía de Lectura Ecodocumentos de la Biblioteca Torreblanca