Desde esta mesa, desde este rinconcito cercano al teléfono de la biblioteca, junto al ramo de siemprevivas y en su regazo los cuentos, hemos finalizado las sesiones del Teléfono de las Historias. Han sido cuatro días emocionantes. No sólo Alicia Bululú ha narrado historias extraordinarias, también quienes estaban al otro lado del teléfono escuchándolas, quienes pidieron una cita para un familiar convaleciente, un amigo deprimido, una vecina enferma, una niña confinada… nos contaron pequeñas historias no menos extraordinarias.
Regalos hechos palabras a traves de su voz llegaron a la planta COVID del Hospital Militar, a un domicilio particular en Huesca, a una casa de acogida…Gracias a todos y a todas por la acogida de esta actividad. Gracias también a Julian Marquina (pinchar enlace) que nos ha dedicado una reseña en su blog. Y siempre gracias a Alicia Bululú, no sólo por contar, sino por su enorme, sensible y acogedora capacidad de escucha y por la generosidad con la que en este video nos expresa su experiencia.