Tienes la oportunidad de tener cerca a tus autores favoritos y disfrutar de una variada programación de actividades.
Hoy comienza la tercera Feria del Libro más importante de España.
Pero cuidado. Si queremos fomentar la lectura entre la población, la Feria del Libro no es la respuesta mágica.
Hoy la animación a la lectura ha acabado por convertirse en actividades esporádicas –llenas de esfuerzo sin duda para los programadores, pero en muchos casos carentes de claridad en los objetivos. Se está haciendo mucha animación y poca lectura. El principal error es poner el énfasis en lo excepcional –feria del libro, encuentro con autores, exposiciones,- y olvidamos lo esencial y cotidiano, el día a día de la lectura: un niño o niña que lee en silencio en la soledad de su habitación o en la biblioteca pública. Los medios para hacer lectores se han ido convirtiendo en los fines; las propuestas de animación a la lectura, meros instrumentos, han acabado por convertirse en el objeto mismo.
El fomento de la lectura requiere de la participación permanente de todos los agentes implicados (familia, librerías, editores, biblioteca, centros educativos y culturales, etc.) trabajando conjuntamente. En ese contexto es donde, después de una labor diaria, el colofón sería la gran fiesta que supone la Feria del Libro.
Porque la mejor animación a la lectura es disponer de una adecuada y digna Red de Bibliotecas Públicas, que están abiertas todo el año, y donde los profesionales trabajamos duro todos los días para llevar la lectura y la cultura a todos los barrios.